Visitar Londres es conocer una ciudad jovial, llena de vida y de historia, y de gente de todas las partes del mundo.

miércoles, 17 de julio de 2013

Sobre Londres

Ubicada al sureste de Gran Bretaña, Londres es la capital de Inglaterra y del Reino Unido, así como una de las urbes más importantes del mundo. Su población se estima en 8 millones de personas, aunque contando su área metropolitana se alcanzan más de 12 millones de habitantes. Bañada por el Río Támesis, destacan monumentos como el Big Ben, la Catedral de St Paul, la Abadía de Westminter y el Tower Brigde, entre otros.

Los orígenes de Londres datan de la época romana, cuando tras conquistar la isla se fundó la ciudad de Londinium hacia el año 43. Tras varios asaltos y nuevos asentamientos comienza a formarse la urbe actual, que alcanzó su apogeo en la Edad Media. En 1666 se produce el Gran Incendio, por lo que gran parte de la ciudad tiene que ser reconstruida, tras lo cual Londres vuelve a exhibir su mejor cara. Fue sin embargo en los siglos XVIII, XIX y XX cuando la capital vivió su mayor esplendor, símbolo del inmenso poder del Imperio Británico.

Actualmente, Londres es una de las ciudades más pobladas, bellas, cosmopolitas e importantes del mundo, y por ello cada año acoge la visita de millones de viajeros. En sus calles se encuentran las firmas de moda más prestigiosas, así como los grandes almacenes Harrods, que gozan de gran fama y prestigio. La gastronomía tiene su punto fuerte en el gran cosmopolitismo que envuelve la ciudad, ya que conviven multitud de nacionalidades y religiones por lo que te puedes encontrar en pocos metros Fish&Chips, restaurantes indios, chinos o turcos, entre otros muchos.

La monumentalidad londinense encuentra su máximo exponente en el Big Ben, símbolo de la ciudad situado junto al bello Parlamento Británico. La mejor perspectiva para disfrutar de ambos enclaves es desde la otra orilla del Támesis o incluso en lo alto del London Eye, la gran noria de Londres. Destacan también la Abadía de Westminster y la Catedral de San Pablo, así como el Palacio de Buckingham, residencia oficial de la Familia Real Británica, la Torre de Londres y el Tower Bridge. Por otro lado, la City de Londres, símbolo del poder económico y de la modernidad londinense, se erige con majestuosidad sobre el Támesis.


De obligada visita es acercarse a Hyde Park, todo un placer para los sentidos en el que disfrutar de sus lagos y sus amplias zonas verdes, y de Kensignton Gardens, que además de un bello parque se puede contemplar el Palacio de Kensington, residencia en la que vivió la Princesa Diana. Por otro lado, no se puede obviar acercarse a Picadilly Circus y disfrutar de sus tiendas y sus neones. Otra zona comercial es Oxford Street, que cuenta con 300 tiendas.

Si el agobio de las luces, los coches y los turistas hace mella en el viajero, Londres cuenta con otros lugares muy recomendables como el barrio de Notting Hill, famoso por su carnaval de agosto y su mercado, así como Candem Town, epicentro alternativo de la capital británica que bien merece una visita. Todos estos ingredientes hacen de Londres un destino ideal e ineludible para cualquier viajero que se precie.

martes, 16 de julio de 2013

Ammán - Londres - 17 Septiembre

Hoy, a diferencia de ayer en Áqaba, han sido puntuales a la hora de recogernos en el hotel. Tanto que nos ha sobrado un buen rato en el aeropuerto de Ammán. La mayor parte del día de hoy, nos lo hemos pegado entre el aeropuerto de Ammán, el avión y el tren hasta el barrio de Chelsea, donde tenemos el alojamiento. 40 minutos de tren y 15 minutos andando nos ha llevado ir desde Heatrow hasta la residencia en Chelsea.


Tras un check in rápido, nos hemos dirigido raudos al centro de Londres. Lo primero que hemos hecho ha sido ir a las oficinas del London pass a recoger nuestro pase para no perder tiempo mañana por la mañana, pero para cuando hemos llegado ya estaban las oficinas cerradas, así que mañana tendremos que volver. Una faena.

Aprovechando que estábamos en Leicester sq, nos hemos quedado paseando por esta bulliciosa plaza, donde están la mayoría de los teatros de Londres. Ciertamente es una zona muy ambientada, grandes salas de cine y locales nocturnos presiden esta plaza.
London eye

Tras dar un paseo rápido por China town, que por la noche es otro de los barrios con más vida de Londres, ya que hay un sin fin de locales donde degustar la comida china y a precios bastante razonables, para lo que es esta ciudad, nos hemos ido a ver las casas del parlamento, big ben y la Abadía de Westminster. 
De noche es una vista sensacional, y si tienes la suerte de tener unas nociones básicas de fotografía, puedes obtener unas fotos increíbles. Desde el otro lado del rio Támesis, cruzando por el puente Vauxhall se obtiene una gran perspectiva del parlamento y big ben.

Antes de darnos cuenta, se nos ha echado encima la hora de cenar, así que de nuevo hemos ido al barrio chino, donde le hemos echado ya el ojo a un buffet donde cenar. 
Casas del parlamento

Aun no es excesivamente tarde, pero al terminar de cenar hemos decidido ir a descansar. No es que hayamos hecho gran cosa, pero el viaje cansa y mañana queremos darle caña a la ciudad. Hemos cogido el London pass y queremos amortizarlo, así que tendremos un día cargado.

lunes, 15 de julio de 2013

Londres - 18 Septiembre

Dicen que la comida más importante del día es el desayuno, y más para un turista, que es la única comida que sabe a qué hora la hará, las demás dependerán de las cosas a ver, de la climatología...así que antes de nada hemos ido a desayunar un café a una cafetería cercana al alojamiento.

London Tower
Una vez que hemos recargado un poco las pilas, hemos vuelto a la oficina del London pass. Una vez que ya lo teníamos en nuestra posesión, nos hemos tomado un rato en el sofá de la oficina para organizar el día, que promete ser intenso.
White Tower


Ya con las ideas claras, hemos puesto rumbo a la Torre de Londres, desde donde hemos disfrutado también del Tower Bridge. Probablemente la torre de Londres sea el recinto más famoso. Ha sido castillo, palacio, prisión, arsenal, joyería y lugar de ejecuciones. La parte más antigua es la torre del homenaje, más conocida como White Tower, que fue el palacio real original. Dentro del recinto se puede visitar la Tower Green donde tenían lugar las ejecuciones, la Traitors Gate, la Chapel of St. Peterand Vincula, la Jewel House donde se encuentran perfectamente custodiadas las joyas de la corona y la Chapel of St John. La cola que hay que hacer para ver las joyas es larga, y se pierde algo de tiempo, pero la visita no defrauda, es espectacular. Como curiosidad os contaremos, que las joyas no están aseguradas, ya que en caso de pérdida de las mismas, jamás podrían reemplazarse, así que ¿para qué pagar un seguro? La visita se puede hacer con un Yeoman Warders (beefeaters) pero nosotros hemos preferido hacerla por nuestra cuenta. Entre otras cosas porque en inglés tampoco íbamos a entender tanto como con nuestra guía.

Existe una leyenda, según la cual se dice que si los cuervos que habitan la torre se fueran, desaparecería la monarquía. Un real decreto estipula que siempre debe haber un mínimo de seis cuervos.


Desde nuestro punto de vista, esta debe de ser una visita obligada cuando se viene a Londres, y diría más, creemos que debería ser la primera visita que se debe de hacer en la vieja londinium. Su alto precio en la entrada creemos que está justificado.


Tres horas nos ha llevado la visita, pero desde luego no te vas con la sensación de haber perdido el tiempo ni mucho menos.

Certificado de Ascenso
Monument
Al salir hemos decidido comernos un sándwich en la cafetería que hay justamente enfrente de la entrada a la torre. Así nos lo vamos comiendo de camino al Monument y no perdemos tiempo, algo que creo que hoy no vamos a tener. Dando un pequeño paseo por la city, la parte más financiera de Londres, se llega al Monument. Desde la torre no tiene perdida.

El Monument, según tenemos entendido, es la columna más alta del mundo, con 62 mt. Estos son exactamente la distancia que hay desde la base hasta la panadería que había en Pudding Lane, donde se inició el gran incendio de 1666, y en cuyo homenaje se construyó este monumento. Se puede subir hasta arriba del todo, solamente se deben de subir las 311 escaleras de caracol del interior. Hay que estar un poco loco para hacerlo, pero cuando subes arriba disfrutas de unas vistas de la city increíbles, incluso llegas a ver el puente de Westminster. Lástima que el día no estuviese del todo claro.

Después de esta pequeña locura, y tras tomarnos una coca cola en su base, hemos continuado con nuestro paseo por el distrito financiero hacia la Catedral de St. Paul, que no está nada lejos de aquí. Imposible perderse. Esta, sin duda alguna es la iglesia más importante de Londres, y obra maestra del arquitecto Wren. En este mismo lugar, había otra iglesia, pero el gran incendio acabo con ella. La obra de la nueva iglesia se prolongó 35 años, pero solo observar su fachada oeste, antes de entrar te hace sentir que mereció la pena esperar. La cúpula es la tercera más grande del mundo, y todo un símbolo de resistencia, salió indemne del bombardeo alemán en 1940. En su cripta, están enterrados numerosos héroes británicos como Lord Nelson o el Duque de Wellington, además del propio Wren.

Hoy tenemos el día algo loco, así que nos ha dado por subirnos los 530 escalones que hay hasta la Golden Gallery, desde donde se disfruta de unas de las mejores panorámicas de todo Londres, mejor aún que las del Monument. Antes de llegar hasta aquí merece la pena, pararse un momento en la Whispering Gallery, porque su especial acústica hace que hasta un susurro se oiga en todos los lugares de la misma.


Hemos tardado aproximadamente dos horas en visitar la catedral, y eso que ha habido lugares de la misma que los hemos visto un tanto rápido, desde luego es una visita extensa.
St. Paul Church


Justamente en la parte trasera de la catedral hemos cogido un bus que nos ha llevado directamente hasta el embarcadero cercano a la torre de Londres, llamado Tower pie. Llevamos todo el día andando sin parar, así que nos apetece un poco de tranquilidad. Aquí hemos cogido un barco que nos ha llevado Támesis abajo, hasta el puente de Westminster exactamente. Ha sido un paseo agradable, hacía un poco de frío, pero abrigándote un poco está bien. Es una de esas cosas que si no haces parece que no has estado en Londres. Durante el trayecto un guía te va explicando que lugares vas pasando. Desde luego, nadie negará que es otra forma de ver Londres, y una hora de trayecto proporciona un pequeño descanso.

Nada más bajar del barco, hemos ido a tomar un café para entonar el cuerpo, entre la humedad del río y el frío nos ha sentado bien. Hemos cruzado andando el puente de Westminster dirección al London eye, una de las mayores atracciones de Londres, pero solamente nos hemos dedicado a recorrer la zona de los alrededores andando. Es excesivamente cara la noria, y no nos llama demasiado la atención. La zona de los alrededores, tampoco es que merezca en exceso la pena visitarla, pero recorrer este puente, sí, ya que la panorámica que hay desde la otra orilla de Londres son bastante agradables.
Vista desde el barco

Eso sí, cuando recorráis el puente estar atentos a los carteristas. El puente está lleno de trileros y ya se sabe que donde hay mucho tumulto de gente, hay mucho amigo de lo ajeno.


Tras tomar el metro, ya basta de andar por hoy, nos hemos ido a ver la famosa plaza de Picadilly reconocida como el centro de Londres, junto al soho, y Covent Garden. Picadilly circus es la plaza más famosa de todo Londres, que junto al big ben y trafalgar square, son los lugares más fotografiados de la ciudad. El tráfico aquí es increíble, y el movimiento de gente resulta agobiante. Las escaleras de la estatua de eros, está llena de gente sentada en ellas, que utilizan esta plaza como punto de encuentro. En realidad la figura es el Ángel de la caridad cristiana y no al dios griego Eros. Es una plaza bulliciosa y con poco atractivo, aunque por las noches con los neones encendidos gana bastante. Antes o después todo el mundo pasa por Picadilly. La tradición es la tradición.

Tras las fotos de rigor de la plaza, hemos decidido callejear un poco por la zona del Soho, antes de cenar en la cervecería St. James un par de jacket con su pinta, como mandan los cánones ingleses. Estaban de muerte, es increíble cómo me gustan las jacket.

El Soho, es la zona más cosmopolita de Londres, o la más rara, como se quiera ver, yo me quedo con la primera afirmación. Este a lo largo de la historia, ha sido el barrio que ha acogido a los inmigrantes, hoy cobijo de artistas, lo que le da un ambiente bastante bohemio. Es una zona conocida por su animada vida nocturna y su ambiente gay.

El Soho es una zona agradable para pasear, y un buen lugar para relajarse después de un largo día de turisteo. Por ello, tras cenar, y para poner fin a un largo día, decidimos tomarnos la última pinta, sin prisa, sin agobios, solo disfrutando del momento.

domingo, 14 de julio de 2013

Londres - 19 Septiembre

Albert Royal Hall
El día de hoy ha sido largo, fresco y lluvioso. Después de desayunar en un establecimiento de la cadena Nero cafe cercana al alojamiento, y volver a no acertar con el café, en esta ocasión hemos pedido un doble expresso, nos hemos ido derechos al Albert Royal Hall, donde hemos reservado para hacer el tour de las 11 de la mañana.

Este enorme edificio, que tampoco sugiere mucho desde afuera, es el auditorio más famoso del mundo, por su escenario han pasado los máximos representantes de la música clásica, por, rock. En un inicio su finalidad no era ser un auditorio de conciertos, sino como lugar de las artes y las ciencias, por lo que su acústica no era muy buena, pero en 2004 se remodelo la misma. 
Albert Royal Hall

Antes de la visita al Royal Albert Hall, hemos estado paseando por Hyde Park y Kesington Garden. Hemos entrado a Kesington Garden  por el Albert Memorial. Este monumento es bastante ostentoso, de estilo gótico de 53 mt de altura.  Es una estatua del principe Alberto ojeando un catálogo para la Expo.

Kesington Garden se extiende por el este hacia Hyde Park. Esta bonita zona verde presume de tener dos estatuas famosas. En la parte norte está Peter Pan, y en la parte sur, la ya mencionada Albert memorial. En su lado oeste encontraremos el famoso lago Serpentine, donde podremos ver la Serpentine Gallery que desde el exterior puede parecer un simple salón de té de los años treinta, y en realidad es una de las galerías de arte contemporáneo más importantes de Londres.

Jardines de Kesington Palace
Sin apenas darnos cuenta pasamos de Kesington Garden a HydePark, el parque real más grande de Londres. Es una extensa y apacible zona verde cubierta de vegetación silvestre.  Como podréis daros cuenta he omitido, queriendo, el horrible memorial de la princesa Diana, que también está en Hyde Park

Hemos terminado la visita del famoso parque a la carrera, literalmente, ya que llegábamos tarde al tour del Royal Albert Hall. La visita nos ha llevado aproximadamente una hora, pero a mí me podría llevar toda una vida entender lo que nos ha explicado el guía en un perfecto inglés londinense. Ciertamente ha sido interesante escudriñar las tripas de este monumento de la música.

Al termino de nuestra visita, en la cafetería del Royal y aprovechando que con la entrada hacen un descuento, nos hemos comido un sándwich con un café, que nos ha servido de comida. Tras esta pequeña pausa, y ya que anteriormente no hemos tenido tiempo, nos hemos ido dando un pequeño paseo hasta Kesington Palace.
Kesington Palace

La historia del palacio actual, que hoy parece una mansión rural, tanto por su tamaño como por su estilo, se remonta al S XVII. La parte que está abierta al público se divide en dos zonas; los salones oficiales y la exposición de trajes reales. La primera parte llama la atención por los magníficos frescos del techo, mientras la segunda constituye una estupenda colección de trajes. Este palacio se hizo más famoso aún, al fallecer la princesa Diana, ya que era su residencia habitual. La visita ha sido bastante agradable, aunque siempre esperas que te enseñen algo más sórdido, pero es recomendable, a nosotros al menos nos ha gustado.


Con esta visita es donde nos hemos empezado a poner al día con la monarquía inglesa, ya que desde aquí dando un paseo hemos ido hasta el palacio de Buckingham palace, pero antes nos hemos detenido un momento en el arco de Wellington, construido  para conmemorar las victorias británicas en las Guerras Napoleónicas, desde donde hemos fotografiado Apsley house, la asombrosa casa del duque de Wellington, que hoy alberga un museo sobre su vida, pero que hemos decidido no visitar.  

Hemos continuado nuestro pasea hasta el mundialmente famoso Palacio de Buckingham
Buckinghan plan
que no está muy lejos de aquí. Pese a que la entrada es cara, tuvimos que dejar un riñón y una córnea para poder sufragar el gasto de la misma, la visita merece la pena, ya que puedes ver la Humildad y la sobriedad en la que vive la monarquía. Tras hacer una longuísima cola, y pasar por las más estrictas medidas de seguridad la visita al palacio se inician en la Guard Room de donde se pasa al State Dining Room o comedor de gala. Desde aquí se pasa al Blue Drawing Room salón donde se recibe a los embajadores, a continuación visitas el Ballroom, el salón donde se celebran las recepciones oficiales y banquetes de gala. Nosotros esperábamos una invitación para el próximo, pero se les debió olvidar llevárnosla. La siguiente estancia a visitar es el salón del trono, donde se pueden ver las iniciales colocadas con mucha petulancia sobre los tronos. La parte más interesante de la visita es la Picture Gallery donde se incluyen pinturas de Van Diyck, Rembrandt, Canaletto, oussin, Canova y Vermeer. Para finalizar la visita se puede pasear por parte de los jardines del palacio, tan pequeños que incluso en un rincón disponen de un campo de fútbol. En resumen, una cara visita imprescindible para todo aquel que visite Londres. Habrá de todo, pero desde luego que a nosotros nos ha gustado.
Buckingham Palace


Como aún nos quedan fueras para continuar nuestra visita a Londres, y estamos decididos a pasear lo máximo posible para no perdernos nada, dando un paseo a través de la famosa The Mall hemos dirigido nuestros pasos hasta Trafalgar square. El paseo no es excesivamente largo, pero ya llevamos todo el día de aquí para allá sin parar de caminar y estamos un poco cansados, así que nos lo hemos tomado con calma.
The Mall es una calle, ubicada entre St. Jame´s Park y Green Park. Su trazado describe el trayecto que une el Palacio de Buckngham en su extremo occidental con el Arco de Wellington y Trafalgar Square.

The Mall fue creada como una avenida ceremonial del siglo XX. El firme es de color roque, lo que da el efecto de una alfombra roja gigante que conduce al Palacio de Buckingham. este color se obtuvo utilizando pigmentos de óxido de hierro sintético y óxido Deanshanger. Además de un hito urbano, en el caso de una emergencia o catástrofe, que ponga en peligro al monarca y o a los altos funcionarios del gobierno (siempre pensando en el bien del pueblo, claro está) se puede utilizar como pista de despegue improvisada.
Buckingham Palace

Trafalgar square es el centro geográfico y simbólico de Londres, es la plaza en la que está el símbolo más potente de Londres, la columna del almirante Nelson. La plaza está limitada por grandiosos edificios en tres de sus lados, como son South Africa House, Canada House y la National Gallery, estando su cuarto lado abierto al Whitehall.  Es una lástima que este asediada por el tráfico, aunque su peatonaliación ha hecho de ella un lugar algo más tranquilo. Es una gran plaza, por la que se pasa en muchas ocasiones en una visita a Londres, pero al igual que Picadilly circus, no deja de ser una plaza.


Teniendo en cuenta que ya estamos un poco cansados y que ha comenzado a echarse la tarde, decidimos coger el metro hacía otra de las calles más famosas de Londres, Oxford street. Queríamos ver el bullicio londinenses en pleno apogeo, pero lo que no sabíamos es que iba a estar todo londres en esta calle. ¿Es que no hay más calles en Londres? madre mía que agobio de gente, esto está lleno de gente mirando escaparates, entrando y saliendo de las tiendas, o simplemente paseando como nosotros. 
Se dice que a lo largo de sus casi 2.5 km de longitud, es la calle de compras más transitada de Europa. Y nosotros damos fe de ello.

Fish & Chips
Aprovechando que no estamos lejos del Soho, y que ya se ha hecho la hora de cenar, decidimos buscar algún pub donde tomarnos una cerveza y comer algo en ese increíble barrio londinense, uno de nuestros favoritos.
Una buena pinta, como no podía ser de otra forma y un tradicional fish and chips, han sido nuestro menú. Este fish and chips es el mejor que he probado antes, estaba bueno de verdad. Es una lástima que no me acuerde del nombre del pub. En este momento podía pasar por un verdadero londinense, me faltaba el bombín.
Después de la cena hemos paseado sin rumbo por el soho, hasta que hemos dado con el pub white house. Aquí hemos decidido tomarnos nuestra última pinta del día, un día largo y completo. Desde aquí en metro, hemos ido hasta el alojamiento. Seguramente caeremos rendidos, ha sido un gran día.

sábado, 13 de julio de 2013

Londres - 20 Septiembre

Hoy es nuestro último día en Londres, mañana regresamos a casa. Pero aún no sabemos cómo iremos mañana hasta el aeropuerto de stanted. Solamente sabemos que desde la estación Victoria, sale un autobús hacia stanted. Así que lo primero que hacemos hoy es acercarnos hasta allí, para saber el tiempo que nos va a llevar llegar y donde se tiene que coger el autobús, porque no es cuestión de llegar a las 4 de la mañana sin los deberes hechos, y las improvisaciones a esas horas...

Lo siguiente, ir a ver la Abadía de Westminster, que es una procesión viviente de la historia británica que no se puede perder en una visita a Londres. Desde 1066 es lugar de coronación de reyes, al igual que lugar de homenaje y entierros de las figuras británicas más relevantes de los últimos 1000 años.
Big Ben

La mayor parte del edificio actual data del s. XIII, del reinado de Enrique III, y aunque mezcla distintos estilos, predomina el gótico inglés temprano. La nave está plagada de tumbas y monumentos. Pero la joya de la abadía son las capillas reales, pasada la cámara del sagrario, en cuyos laterales están enterrados Isaac Newton y charles Darwin, suntuosamente tallado y recubierto de oro. Las capillas reales albergan el trono de las coronaciones y las tumbas de docenas de reyes.  La gran proeza de la abadía es la capilla de Henry VII, con un magnifico techo abovedado. El famoso rincón del poeta, en el que se recuerda a escritores, músicos y artistas célebres, está en el crucero sur. El claustro y la sala capitular merecen una visita.

Después de dos horas de visita más o menos, hemos ido dando un apacible paseo hasta las caballerizas reales, las Royal Mews. Después de ver ayer el fastuoso Palacio de Buckingham nos han entrado ganas de ver una de las caballerizas más selectas que existen, y base de la colección real de carruajes y coches de caballos históricos. Vale la pena ver los establos reales, así como la opulenta Australian State Coach, utilizada en cada coronación desde 1821, pero también es cierto que a nuestro parecer no se debe de dejar de ver ciertas cosas que ofrece Londres por venir a los Royal Mews. Aunque este debe de ser uno de los garajes más lujosos del mundo.

Tras esta lujosa comparación entre los coches de la monarquía británica y los nuestros, hemos decidido entrar a comer en un italiano cercano a los establos, llamado  pronto a mangia. Aquí nos hemos comido una pizza cada uno. Parece que había hambre.

HMS Belfast
Sin mucho tiempo para descansar, hemos tomado el metro para ir a ver directamente el HMS Belfast. Este buque forma parte del museo imperial de la guerra y cuenta las historias de aquellos que vivieron, trabajaron y lucharon a borde del mismo durante la segunda guerra mundial. El HMS Belfast, es el único barco de la segunda guerra mundial que sigue existiendo. Ocupa un lugar privilegiado en un amarre permanente del Támesis, cerca de Tower bridge y frente a Southwark. Este buque es un increíble juguete que seguramente encantará a los niños, pero a nosotros la visita nos ha parecido un poco pérdida de tiempo.  Nos hemos equivocado, seguramente habría cosas más interesantes para visitar, pero bueno, todo buen escribano de vez en cuando tiene un borrón. 

Covent Garden plan
Pese a lo que pueda parecer, la visita a este buque nos ha llevado dos horas. Se empiezan a notar los días fuera de casa, hay que recordar que venimos de Jordania y llevamos ya 11 días descansando poco y pateando mucho, así que decidimos tomarnos un pequeño relax. En las escaleras de unos porches cercanos, en la esquina de Hay´s Ln con Tooley st, nos tomamos tranquilamente un café y un trozo de tarta ( bueno un trozo...aquí en España esto sería la tarta entera, Oh my god!!), mientras vemos el ajetreo de la gente en la zona. Un ir y venir de trabajadores y turistas.


Covent Garden Piaa
El resto de la tarde, lo dedicamos a pasear por Coven Garden, uno de los barrios con más encanto de Londres, sin prisas, empapándonos del ambiente que aquí se respira, gente que va de compras por sus pintorescos soportales, gente que simplemente pasea, músicos y vendedores ambulantes, gente que sale a cenar en alguno de sus carísimos cafés y bares. El mayor rato lo pasamos en Coven Garden Piazza, la más europea de las plazas londinenses. De hecho, se diseño en 1630 al estilo italiano. La estructura actual de hierro y cristal se levanto en 1830. En la parte occidental de la plaza se alza la iglesia de St.Paul´s, también conocida como la iglesia de los actores.

Teniendo en cuanta que tenemos que retirarnos hoy pronto, ya que mañana madrugamos mucho, decidimos ir al soho, como no, a cenar algo en algún pub y tomarnos nuestra última pinta en Londres. La última en esta ocasión, porque seguro que volveremos.


Con una pinta de calidad, una hamburguesa XXL increíblemente buena, y una de las mejores compañías posible, ponemos fin a nuestra estancia en Londres, y con ello a nuestras vacaciones. Toda historia tiene un inicio y un fin.