Visitar Londres es conocer una ciudad jovial, llena de vida y de historia, y de gente de todas las partes del mundo.

domingo, 14 de julio de 2013

Londres - 19 Septiembre

Albert Royal Hall
El día de hoy ha sido largo, fresco y lluvioso. Después de desayunar en un establecimiento de la cadena Nero cafe cercana al alojamiento, y volver a no acertar con el café, en esta ocasión hemos pedido un doble expresso, nos hemos ido derechos al Albert Royal Hall, donde hemos reservado para hacer el tour de las 11 de la mañana.

Este enorme edificio, que tampoco sugiere mucho desde afuera, es el auditorio más famoso del mundo, por su escenario han pasado los máximos representantes de la música clásica, por, rock. En un inicio su finalidad no era ser un auditorio de conciertos, sino como lugar de las artes y las ciencias, por lo que su acústica no era muy buena, pero en 2004 se remodelo la misma. 
Albert Royal Hall

Antes de la visita al Royal Albert Hall, hemos estado paseando por Hyde Park y Kesington Garden. Hemos entrado a Kesington Garden  por el Albert Memorial. Este monumento es bastante ostentoso, de estilo gótico de 53 mt de altura.  Es una estatua del principe Alberto ojeando un catálogo para la Expo.

Kesington Garden se extiende por el este hacia Hyde Park. Esta bonita zona verde presume de tener dos estatuas famosas. En la parte norte está Peter Pan, y en la parte sur, la ya mencionada Albert memorial. En su lado oeste encontraremos el famoso lago Serpentine, donde podremos ver la Serpentine Gallery que desde el exterior puede parecer un simple salón de té de los años treinta, y en realidad es una de las galerías de arte contemporáneo más importantes de Londres.

Jardines de Kesington Palace
Sin apenas darnos cuenta pasamos de Kesington Garden a HydePark, el parque real más grande de Londres. Es una extensa y apacible zona verde cubierta de vegetación silvestre.  Como podréis daros cuenta he omitido, queriendo, el horrible memorial de la princesa Diana, que también está en Hyde Park

Hemos terminado la visita del famoso parque a la carrera, literalmente, ya que llegábamos tarde al tour del Royal Albert Hall. La visita nos ha llevado aproximadamente una hora, pero a mí me podría llevar toda una vida entender lo que nos ha explicado el guía en un perfecto inglés londinense. Ciertamente ha sido interesante escudriñar las tripas de este monumento de la música.

Al termino de nuestra visita, en la cafetería del Royal y aprovechando que con la entrada hacen un descuento, nos hemos comido un sándwich con un café, que nos ha servido de comida. Tras esta pequeña pausa, y ya que anteriormente no hemos tenido tiempo, nos hemos ido dando un pequeño paseo hasta Kesington Palace.
Kesington Palace

La historia del palacio actual, que hoy parece una mansión rural, tanto por su tamaño como por su estilo, se remonta al S XVII. La parte que está abierta al público se divide en dos zonas; los salones oficiales y la exposición de trajes reales. La primera parte llama la atención por los magníficos frescos del techo, mientras la segunda constituye una estupenda colección de trajes. Este palacio se hizo más famoso aún, al fallecer la princesa Diana, ya que era su residencia habitual. La visita ha sido bastante agradable, aunque siempre esperas que te enseñen algo más sórdido, pero es recomendable, a nosotros al menos nos ha gustado.


Con esta visita es donde nos hemos empezado a poner al día con la monarquía inglesa, ya que desde aquí dando un paseo hemos ido hasta el palacio de Buckingham palace, pero antes nos hemos detenido un momento en el arco de Wellington, construido  para conmemorar las victorias británicas en las Guerras Napoleónicas, desde donde hemos fotografiado Apsley house, la asombrosa casa del duque de Wellington, que hoy alberga un museo sobre su vida, pero que hemos decidido no visitar.  

Hemos continuado nuestro pasea hasta el mundialmente famoso Palacio de Buckingham
Buckinghan plan
que no está muy lejos de aquí. Pese a que la entrada es cara, tuvimos que dejar un riñón y una córnea para poder sufragar el gasto de la misma, la visita merece la pena, ya que puedes ver la Humildad y la sobriedad en la que vive la monarquía. Tras hacer una longuísima cola, y pasar por las más estrictas medidas de seguridad la visita al palacio se inician en la Guard Room de donde se pasa al State Dining Room o comedor de gala. Desde aquí se pasa al Blue Drawing Room salón donde se recibe a los embajadores, a continuación visitas el Ballroom, el salón donde se celebran las recepciones oficiales y banquetes de gala. Nosotros esperábamos una invitación para el próximo, pero se les debió olvidar llevárnosla. La siguiente estancia a visitar es el salón del trono, donde se pueden ver las iniciales colocadas con mucha petulancia sobre los tronos. La parte más interesante de la visita es la Picture Gallery donde se incluyen pinturas de Van Diyck, Rembrandt, Canaletto, oussin, Canova y Vermeer. Para finalizar la visita se puede pasear por parte de los jardines del palacio, tan pequeños que incluso en un rincón disponen de un campo de fútbol. En resumen, una cara visita imprescindible para todo aquel que visite Londres. Habrá de todo, pero desde luego que a nosotros nos ha gustado.
Buckingham Palace


Como aún nos quedan fueras para continuar nuestra visita a Londres, y estamos decididos a pasear lo máximo posible para no perdernos nada, dando un paseo a través de la famosa The Mall hemos dirigido nuestros pasos hasta Trafalgar square. El paseo no es excesivamente largo, pero ya llevamos todo el día de aquí para allá sin parar de caminar y estamos un poco cansados, así que nos lo hemos tomado con calma.
The Mall es una calle, ubicada entre St. Jame´s Park y Green Park. Su trazado describe el trayecto que une el Palacio de Buckngham en su extremo occidental con el Arco de Wellington y Trafalgar Square.

The Mall fue creada como una avenida ceremonial del siglo XX. El firme es de color roque, lo que da el efecto de una alfombra roja gigante que conduce al Palacio de Buckingham. este color se obtuvo utilizando pigmentos de óxido de hierro sintético y óxido Deanshanger. Además de un hito urbano, en el caso de una emergencia o catástrofe, que ponga en peligro al monarca y o a los altos funcionarios del gobierno (siempre pensando en el bien del pueblo, claro está) se puede utilizar como pista de despegue improvisada.
Buckingham Palace

Trafalgar square es el centro geográfico y simbólico de Londres, es la plaza en la que está el símbolo más potente de Londres, la columna del almirante Nelson. La plaza está limitada por grandiosos edificios en tres de sus lados, como son South Africa House, Canada House y la National Gallery, estando su cuarto lado abierto al Whitehall.  Es una lástima que este asediada por el tráfico, aunque su peatonaliación ha hecho de ella un lugar algo más tranquilo. Es una gran plaza, por la que se pasa en muchas ocasiones en una visita a Londres, pero al igual que Picadilly circus, no deja de ser una plaza.


Teniendo en cuenta que ya estamos un poco cansados y que ha comenzado a echarse la tarde, decidimos coger el metro hacía otra de las calles más famosas de Londres, Oxford street. Queríamos ver el bullicio londinenses en pleno apogeo, pero lo que no sabíamos es que iba a estar todo londres en esta calle. ¿Es que no hay más calles en Londres? madre mía que agobio de gente, esto está lleno de gente mirando escaparates, entrando y saliendo de las tiendas, o simplemente paseando como nosotros. 
Se dice que a lo largo de sus casi 2.5 km de longitud, es la calle de compras más transitada de Europa. Y nosotros damos fe de ello.

Fish & Chips
Aprovechando que no estamos lejos del Soho, y que ya se ha hecho la hora de cenar, decidimos buscar algún pub donde tomarnos una cerveza y comer algo en ese increíble barrio londinense, uno de nuestros favoritos.
Una buena pinta, como no podía ser de otra forma y un tradicional fish and chips, han sido nuestro menú. Este fish and chips es el mejor que he probado antes, estaba bueno de verdad. Es una lástima que no me acuerde del nombre del pub. En este momento podía pasar por un verdadero londinense, me faltaba el bombín.
Después de la cena hemos paseado sin rumbo por el soho, hasta que hemos dado con el pub white house. Aquí hemos decidido tomarnos nuestra última pinta del día, un día largo y completo. Desde aquí en metro, hemos ido hasta el alojamiento. Seguramente caeremos rendidos, ha sido un gran día.